jueves, marzo 18, 2010

Pronunciamiento de la UNEAC y de la AHS: A los intelectuales y artistas del mundo

Mientras la Feria del Libro recorría nuestro país de un extremo a otro

y cientos de médicos cubanos salvaban vidas en Haití, se venía gestando

una nueva campaña contra Cuba. Un delincuente común, con un historial

probado de violencia, devenido "prisionero político", se declaró en huelga de

hambre para que le fueran instalados teléfono, cocina y televisión en

su celda. Alentado por personas sin escrúpulos y a pesar de cuanto se hizo

para prolongarle la vida, Orlando Zapata Tamayo falleció y ha sido

convertido en un lamentable símbolo de la maquinaria anticubana. El 11

de marzo, el Parlamento Europeo aprobó una resolución que "condena

enérgicamente la muerte evitable y cruel del disidente preso político

Orlando Zapata Tamayo" y en una intromisión ofensiva en nuestros asuntos

internos "insta a las instituciones europeas a que den apoyo

incondicional y alienten sin reservas el inicio de un proceso pacífico de transición

política hacia una democracia pluripartidista en Cuba".



Con el título "Orlando Zapata Tamayo: Yo acuso al gobierno cubano",

está circulando un llamamiento para recoger firmas contra Cuba. La

declaración asegura que este recluso fue "injustamente encarcelado y brutalmente

torturado" y que murió "denunciando estos crímenes y la falta de

derechos y democracia de su país". Al propio tiempo, miente sin pudor alguno

sobre una supuesta práctica de nuestro gobierno de "eliminar físicamente a

sus críticos y opositores pacíficos". El 15 de marzo, un periódico

español mostraba en primera plana el rostro de Zapata Tamayo, ya difunto, en el

ataúd, al tiempo que anunciaba la adhesión al llamamiento de algunos

intelectuales que mezclaban sus firmas a las de viejos y nuevos

profesionales de la contrarrevolución interna y externa.



Los escritores y artistas cubanos estamos conscientes del modo en que se

articulan con cualquier pretexto las corporaciones mediáticas y los

intereses hegemónicos y de la reacción internacional para dañar

nuestra imagen. Sabemos con cuánto ensañamiento y morbo se tergiversa nuestra

realidad y cómo se miente a diario sobre Cuba. Sabemos también qué

precio pagan quienes han intentado expresarse desde la cultura con matices

propios.



En la historia de la Revolución jamás se ha torturado a un prisionero.

No ha habido un solo desaparecido. No ha habido una sola ejecución

extrajudicial. Hemos fundado una democracia propia, imperfecta, sí, pero

mucho más participativa y legítima que la que nos pretenden imponer. No

tienen moral los que han orquestado esta campaña para darnos lecciones

de derechos humanos.



Es imprescindible detener esta nueva agresión contra un país bloqueado

y acosado sin piedad. Apelamos para ello a la conciencia de todos los

intelectuales y artistas que no alberguen intereses espurios en torno al

futuro de una Revolución que ha sido, es y será un modelo de humanismo

y solidaridad.



Secretariado de la UNEAC

Dirección Nacional de la Asociación de jóvenes artistas y escritores (Asociación Hermanos Saíz)

16-03-2010

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